Alí es un Asesor de Desarrollo en temas de VIH y SIDA, originario de Kenia y trabajando actualmente con la Red de la Coalición Talowadag contra el VIH y el SIDA en Somalilandia.
¿Cuál es tu formación/experiencia de trabajo?
Al terminar la universidad, empecé como voluntario para las Hermanas de la Misericordia en Kenia, siendo Asesor en temas de VIH y SIDA.Después entré a Objetivo Kenia Internacional como voluntario en educación inter pares y asistencia en el hogar en un programa denominado "Programa de educación en la calle sobre VIH y SIDA". Nuestro objetivo principal era educar a los jóvenes sobre el VIH y el SIDA, especialmente aquellos que no acudían a la escuela. También les enseñamos sobre técnicas de teatro comunitario, incluyendo dramatizaciones y representaciones de marionetas, para estimular a la comunidad a acudir a los centros de salud pública en busca de información y a abordar los temas de VIH y SIDA en sus comunidades locales. Estuve allí como voluntario por más de dos años antes de que surgiera la oportunidad de vincularme de nuevo como voluntario para Voluntary Service Overseas (VSO) en Nigeria, donde trabajé como Asesor de Comunicaciones para el Cambio en el Comportamiento en la Secretaría para el VIH y el SIDA del estado de Benue, en un programa financiado por el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID, en sus siglas en inglés) denominado "Fortalecimiento de la respuesta de Nigeria al VIH y el SIDA". Mi labor principal fue la de ayudar a establecer la plataforma de coordinación que va acorde con las estrategias de prevención para el estado de Benue en Nigeria. También instruí e hice de mentor para el oficial de prevención local para VIH y SIDA.
¿Qué te animó/inspiró a postularte como cooperante para Progressio?
Inicialmente fue el enorme parecido con el modelo de VSO en términos de los convenios de cooperación con las organizaciones, pero lo más importante para mí fue el poder devolver algo a una comunidad con la que comparto tanto y a la que entiendo tan bien. A lo largo de muchos años, el efecto devastador del ciclo de la guerra civil, especialmente en mujeres y niños, ha reducido la oferta de mano de obra calificada la cual ha emigrado a otros países o ha perecido en la guerra. En mi opinión, Somalilandia es uno de los lugares que realmente necesita personas calificadas capaces de contribuir a la reconstrucción del país.
¿Qué fue lo que más te impactó al llegar al país de tu convenio? ¿La vida en este país es como la esperabas?
La primera vez que llegué me impresionó la cultura de mascar una planta fresca que es clasificada como un narcótico suave, y es comúnmente conocida como "qat". Aunque ya sabía que a los somalíes, incluso aquellos en Kenia, les gusta mucho, la situación aquí es mucho peor y puede equipararse a un desastre, pues en cada esquina de la ciudad hay pequeños puestos donde se puede ver a muchos hombres mascándola desde las siete de la mañana y entonces uno se pregunta qué tiempo dedican a trabajar y a sus familias. Sin embargo, otras señales alentadoras que me inspiraron más confianza fueron la paz relativa que hay en Somalilandia, en contraste con lo que podemos oír en los medios de comunicación fuera del país, los excelentes servicios que permiten encontrar todo lo necesario como internet y comunicación por satélite, el diseño de las viviendas que está entre lo mejor que he visto en todos mis viajes y lo más importante, el clima, que es mucho mejor de lo que me esperaba (hay un verano y una estación lluviosa moderadamente fría). La gente es acogedora y amable con los extranjeros, de hecho, personalmente me siento como en casa gracias a los muchos amigos que tengo aquí. Tenemos también una comunidad de expatriados que estamos muy unidos y cada fin de semana nos reunimos y hacemos barbacoas para entretenernos.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
La transferencia de habilidades y conocimientos al personal de Talowadag. Yo disfruto cuando veo que un miembro del personal es capaz de hacer algo que anteriormente no podía hacer por sí mismo.
¿Cuál ha sido el momento más emocionante hasta ahora?
Cuando Talowadag ganó un premio por servicios internacionales a los derechos humanos en salud sexual y reproductiva fue un momento significativo para una organización relativamente pequeña y joven, que la catapultó a la fama a nivel nacional e internacional. Talowadag goza en este momento de la simpatía de muchas organizaciones internacionales y locales que trabajan en Somalilandia. Esto también representó un gran avance contra el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con VIH y SIDA, especialmente en un lugar aislado como es Somalilandia, donde actualmente hay una mayor participación de las personas que viven con VIH y SIDA en comparación con la situación previa. Asimismo, esto ha estimulado al gobierno a actuar interviniendo en temas de VIH y SIDA. Talowadag está aprovechando ahora el prestigio de este premio para aumentar su incidencia y ganar más apoyo en su misión de lograr que Somalilandia sea una sociedad libre del estigma y la discriminación por razones de VIH y SIDA.
¿Y la lección más importante?
Ser paciente es algo muy importante aquí en Somalilandia. Debido a la cultura y el modo de vida de la gente, es imperativo que cualquier pequeña ganancia en nuestro trabajo la consideremos altamente significativa. La forma de pensar y la percepción de la gente son muy diferentes aquí y como cooperante he aprendido a avanzar paso a paso y amoldarme a su ritmo, lo cual ha sido exitoso.
¿Cuál es el mayor cambio que has presenciado desde el comienzo de tu convenio?
Talowadag ha crecido mucho en los últimos dos años, la base de su financiación ha aumentado y hay varios proyectos en marcha en vez del único que había cuando llegué, la capacidad de los recursos humanos de la organización se ha reforzado y la documentación ha mejorado considerablemente. Pero lo más importante es el hecho de que han sido capaces de construir una oficina propia a la que se han trasladado lo cual es fundamental para su futura sostenibilidad.
¿Cuál es el reto más importante en cuanto a desarrollo que afronta el país en donde trabajas y el área temática en la que estás involucrado?
El mayor reto en cuanto a VIH y SIDA es el aspecto de duplicidad de esfuerzos. Esto ha sucedido principalmente por el cambio de gobierno y la llegada de nuevo personal a la comisión. El mecanismo de coordinación de VIH y SIDA del país necesita ser reforzado y hace falta aunar esfuerzos para fortalecer la comisión y asegurar que el personal capacitado no sea sustituido, independientemente del gobierno de turno, lo cual garantizaría la continuidad y el progreso de las acciones sobre VIH y SIDA en Somalilandia.
Si pudieras cambiar algo ¿Qué sería?
Abogaría por la regulación del hábito de mascar qat, del mismo modo que se hace con el alcohol en otros países. Las personas adictas dejan pasar hambre a sus familias con tal de poder comprar qat, lo cual ha generado fenómenos sociales negativos que se manifiestan por ejemplo en la tasa de divorcio, que está entre las más altas del mundo. Además,,el sufrimiento causado especialmente a las mujeres, quienes a duras penas logran sustentar a sus hijos y en casos extremos acuden a la prostitución clandestina, las pone en riesgo de ser infectadas por el VIH.
Para Talowadag, mi contraparte local, la visión de apoyar el establecimiento de redes en las seis regiones de Somalilandia para acercar la ayuda ofrecida a las personas que viven con VIH y SIDA y sus familias es algo que actualmente se encuentra en marcha.
¿Qué es lo que más te impacta sobre el modelo de cooperante de Progressio?
El hecho de emplazar al cooperante en una organización para desarrollar su capacidad y proporcionar apoyo técnico para su funcionamiento es muy importante para el futuro crecimiento de dicha organización. El compartir habilidades y conocimientos asegura la sostenibilidad y la independencia técnica de la organización contraparte, lo cual ayuda a reducir costos tan significativos como los de contratar consultores a corto plazo y evita depender de ellos en el futuro.
¿Qué consejo le darías a alguien que está pensando en postularse como cooperante?
Me gustaría decirles que vengan, vean en persona y juzguen con base en sus experiencias. Como cooperantes no trabajamos en un sistema aislado bajo procedimientos estrictos, sino que somos muy flexibles y libres de implementar nuestras ideas y lo que pensamos que es mejor para la organización. Esta libertad nos da la oportunidad de innovar y plantear enfoques adecuados para las necesidades de nuestras contrapartes. El personal de Progressio está ahí también para asegurar que estén disponibles los medios necesarios para que el/la cooperante haga su trabajo y reciba el apoyo necesario.. Finalmente, en vez de seguir la información suministrada por los medios de comunicación sobre la situación de un país como Somalilandia, la cual puede que no refleje la realidad, mi experiencia me dice que sería bueno que vinieran y se sorprendieran al verla en persona. Se enamorarían del trabajo, la hospitalidad de la gente y el estilo de vida tan simple que llevan, y se maravillarían de la relativa calma y estabilidad del país pues aquí apenas se oye hablar de robos o atracos y la gente es muy confiada. Por último, aquí existen unos valores democráticos muy fuertes, a juzgar por las pasadas elecciones, que se han convertido en un modelo reverenciado por otros países de África.
¿Dónde te ves a ti mismo al término de tu convenio de cooperante? ¿De qué manera te está ayudando a ello este convenio con Progressio?
A juzgar por mi experiencia de trabajo, que tiene mucho que ver con el voluntariado, me gustaría continuar trabajando de cerca con la gente que siente el impacto del VIH y el SIDA en su vida cotidiana. Es aquí donde creo que soy capaz de demostrar impacto y empoderar a las personas desfavorecidas y marginadas para que sean capaces de ayudarse a sí mismas y se hagan oír en sus comunidades.